Ideal para comenzar, un Hosting económico también puede ser de calidad.
Ideal para comenzar, un Hosting económico también puede ser de calidad.
Ideal para MYPE y Pymes un rendimiento fluido en su sitio web CMS y correos electrónicos.
Ideal para Paginas creadas en Wordpress para un rendimiento fluido en su sitio web y correos electrónicos.
Optimizado para que su web con Woocommerce o Prestashop entregue el Máximo de rendimiento sin perder ninguna venta.
Servicio de alta disponibilidad para los correos y sitio web de su empresa.
Plan creado para sitios de alto trafico, cuentas de correos y base de datos Ilimitadas.
Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Consiga el rendimiento de un servidor dedicado con la facilidad de un hosting compartido.
Amplié sus Recursos de disco duro, memoria, CPU según tus necesidades en minutos.
Disponga de toda la potencia, privacidad y seguridad que te otorgan nuestros servidores VPS.
Para aquellas empresas que necesitan un servidor físico para sus aplicaciones y sistemas.
Alta disponibilidad, Hardware de vanguardia, Fuentes de alimentación redundantes.
A su disposición sistemas operativos de gran alcance, como Linux o Windows.
Rendimiento de alto nivel gracias al uso de nuestros potentes procesadores Intel Xeon.
(01) 640 9409
Publicado en:
Este mensaje implica que hay un impedimento para que tu navegador se conecte con la página deseada. Al leer “No se puede acceder a este sitio web”, es posible que la barra de direcciones muestre un código adicional, a veces un error de DNS_PROBE_FINISHED_NXDOMAIN o ERR_CONNECTION_REFUSED, entre otros.
La DNS (Domain Name System) convierte nombres de dominio como “tusitioweb.com” en direcciones IP que los dispositivos pueden entender. Por ende, si hay algo mal con la configuración de tu DNS, el navegador no sabrá a dónde dirigir tu solicitud. Esto produce, con frecuencia, el mensaje de “No se puede acceder a este sitio web”.
Las causas pueden variar: desde entradas caducadas en tu caché DNS local, hasta problemas con el servidor DNS público al que te conectas. A veces, la configuarción de red se ve alterada por actualizaciones del sistema operativo o instalaciones de software que modifican parámetros sin aviso.
Cuando el problema se debe a DNS, la solución suele pasar por un flush de DNS o por el cambio de servidores DNS en tu red, para ver si con otro proveedor se corrige la dificultad.
Podría pasar que tu propia conexión a Internet sufra microcortes o caídas parciales. Esto puede deberse a un enrutador (router) averiado o a que tu proveedor de Internet está teniendo problemass momentáneos.
En ciertos casos, un simple reinicio de tu módem o router ayuda a restablecer la conexión. También conviene revisar si el cable de red está bien conectado o si la señal Wi-Fi está llegando de forma estable. A veces, la velocidad es tan baja que los tiempos de respuesta del sitio web expiran. De ahí que el navegador muestre este error en lugar de cargar la página lentamente.
La caché del navegador almacena archivos de sitios que visitas, para agilizar la carga la próxima vez que entres. Aunque resulta útil, en ocasiones esa información se corrompe o entra en conflicto con los cambios hechos en la página desde la última visita.
Cuando la caché “se ensucia”, el navegador puede malinterpretar recursos o scripts, haciendo que aparezca el mensaje de “No se puede acceder a este sitio web”. Algo parecido ocurre si tienes extensiones que interfieren con la navegación, bloqueando contenido en sitios que consideran sospechosos.
Borrar la caché y desactivar temporalmente las extensiones que generen conflicto puede ser un primer paso de diagnóstico.
Los programas de seguridad, como el firewall o el antivirus, están diseñados para protegerte de ataques o sitios maliciosos. Sin embargo, en ocasiones se vuelven un poco celosos y bloquean direcciones legítimas. Esto crea un falso positivo en tu sistema, que desemboca en la advertencia de que la página no se puede cargar.
Quien tiene un antivirus con configuraciones muy estrictas o un firewall que está negando ciertas IP, podría encontrarse con que no se accede a un sitio web popular sin razón aparente. Verificar las reglas del firewall y la configuración de tu antivirus puede resolverlo.
No todo es tu culpa o la de tu PC. Hay momentos en que el servidor que hospeda la página simplemente está caído o en mantenimiento. Si el dominio o la dirección IP donde se aloja ese proyecto no responden, el navegador te dice lo que pasa: “No se puede acceder a este sitio web”.
En este caso, puede que el propietario del sitio no haya renovado el dominio o que el hosting tenga problemas técnicos. También puede haber un pico repentino de tráfico que causa que el servidor se sature. Si sospechas que es un tema del servidor, lo ideal es intentar cargar la web en otra red o con otra computadora, para confirmar si el fallo persiste.
Para identificar si el error proviene de tu red o del propio sitio, se pueden probar estos enfoques (sin hacer una lista con números):
• Intentar acceder a otro sitio web de confianza. Si ese otro tampoco abre, el problema está en tu conexión.
• Usar otro dispositivo en la misma red. Así confirmas si la falla es local de tu ordenador o de la red en general.
• Consultar a un amigo o colega si puede entrar al mismo dominio. Si ellos lo abren sin problema, podría ser un bloqueo específico de tu IP o tu conexión.
Si descubres que solo tú no puedes entrar, es más probable que la culpa esté en tu DNS, antivirus o hasta en un error transitorio de tu sistema operativo. Y si hay más gente que no logra acceder, quizá el sitio está caído o en mantenimiento.
Uno de los pasos esenciales cuando aparece el error “No se puede acceder a este sitio web” es revisar la configuarción DNS de tu computadora o tu router. Un “flush DNS” limpia la memoria caché de nombres de dominio que guarda tu sistema, lo que a veces corrige registros caducados o corruptos.
Para muchos usuarios en Windows, esto se realiza abriendo el Símbolo del Sistema (CMD) con privilegios de administrador y tecleando:
ipconfig /flushdns
Al hacerlo, el computad olvida las direcciones IP asociadas a los dominios que ha resuelto antes. Así se fuerza una nueva búsqueda de DNS la próxima vez que entres a un sitio web, evitando que se use información caducada que cause problemas.
En macOS y Linux, el procedimiento es similar, aunque el comando cambia ligeramente. Si luego de esto todavía no funciona, podrías configurar DNS públicos confiables (de tu preferencia) en las propiedades de red. A veces, el DNS de tu ISP es el que presenta errores.
Aunque suene básico, un porcentaje considerable de este error se soluciona con pasos sencillos: reiniciar el router, verificar cables, cerciorarte de que tienes buena señal Wi-Fi o que no hay un control parental activado que bloquee ciertas direcciones.
No se trata solo de “apagar y encender” el router por apuro, sino que un reinicio completo le da oportunidad de restablecer los servicios internos de DHCP y DNS, lo cual contribuye a eliminar conflictos.
Si sospechas que la velocidad de Internet es la culpable, hacer un test de velocidad online te mostrará si, efectivamente, tienes la conexión saturada o demasiado lenta.
La caché del navegador es un pequeño archivo de almacenamiento temporal que guarda datos estáticos de las webs que visitas (imágenes, hojas de estilo, scripts). La idea es que la página cargue más rápido en futuras visitas. Sin embargo, a veces ocurre que la caché se vuelve un obstáculo, mostrando versiones desactualizadas o dañadas de recursos.
Esto resulta en conflictos que detonan el mensaje de “No se puede acceder a este sitio web”. Para descartar este factor, podrías probar a abrir una ventana de incógnito y ver si el sitio carga. Si funciona en incógnito, es probable que la caché o las extensiones en tu navegador normal sean la raíz del problema.
Es útil recurrir a métodos que ayuden a descifrar si el problema está en tu PC, tu red o el servidor remoto. Algunos se basan en el uso de herramientas integradas o comándos específicos.
Cuando ejecutas “ping tudominio.com” en la terminal (o Símbolo del Sistema en Windows), tu equipo envía paquetes de red y mide la respuesta. Si hay respuesta exitosa, la página está alcanzable a nivel de red, al menos. De lo contrario, puede que no tenga respuesta.
La ausencia de respuesta no siempre significa que el sitio está caído, porque algunos servidores simplemente bloquean el comando ping por seguridad. Sin embargo, si es un dominio popular que normalmente responde y, de pronto, no lo hace, hay un indicativo de que algo anda mal en tu conexión o en el servidor.
Esta herramienta muestra la ruta que siguen los paquetes para llegar a un destino. Sirve para descubrir si hay un tramo de la conexión donde se interrumpe el tráfico. Si el resultado se queda atascado en un punto, podría indicar que tu ISP tiene conflictos con la red.
Desde bloqueadores de anuncios hasta herramientas de productividad. Aun así, ciertas extensiones son demasiado agresivas, interfiriendo con la carga de elementos esenciales de una web.
Esto puede confundirse con un error de acceso, haciendo que el navegador muestre “No se puede acceder a este sitio web” cuando, en realidad, la extensión está bloqueando parte del contenido y evita la carga completa del sitio.
Probar a desactivar tus extensiones o usar el modo incógnito (que, por defecto, deshabilita la mayoría de extensiones) aclara si alguna de ellas causa el problema.
Mantener la fecha y hora mal configuradas en tu PC o smartphone ocasiona errores de certificado y problemas de acceso a páginas seguras (HTTPS). Muchos usuarios no se dan cuenta de que la hora del sistema está atrasada por varios meses o años, y por ello se topan con bloqueos en la navegación.
Si tu reloj del sistema no concuerda con la fecha oficial del servidor al que intentas conectarte, algunos navegadores rechazan la solicitud, devolviendo mensajes de error un tanto engañosos, entre los que podría estar el “No se puede acceder a este sitio web”.
Si ya probaste todo lo anterior y nada funciona, intentar reinstalarlo o actualizarlo a la última versión puede restaurar los archivos que se hayan dañado.
Los navegadores, como cualquier software, liberan actualizaciones periódicas para mejorar la compatibilidad con diferentes sistemas y para parchar problemas de seguridad. Un navegador desactualizado a veces presenta incompatibilidades con sitios web modernos, generando mensajes de error poco descriptivos.
Hay casos donde la conexión pasa a través de un proxy o una VPN, lo que altera la forma en que se comunica con los sitios. Un proxy mal configurado puede llevarte a páginas de error, mientras que una VPN que entra en conflicto con tu ISP puede bloquear el acceso a ciertos dominios.
Si experimentas este error al usar una VPN, prueba a desactivarla temporalmente para ver si así se resuelve. Por otra parte, existen sitios que geobloquean contenido, y si estás en una región no autorizada, podrías recibir el mensaje de que no puedes acceder a la web.
Hasta ahora, hemos analizado soluciones del lado del usuario. Sin embargo, la calidad del hosting donde está alojado el sitio también influye de forma directa en la disponibilidad de la página. Un hosting con caídas frecuentes, lentitud o saturado provocará que muchos visitantes vean el temible “No se puede acceder a este sitio web” cuando intenten ingresar.
Un servicio de hosting confiable es ese que te ofrezca soporte técnico de calidad, buen tiempo de actividad (uptime) y recursos suficientes para manejar el tráfico en horas pico. Nadie quiere perder clientes o visitas solo porque el servidor no puede con la carga o está configurado de forma deficiente.
Elegir bien puede marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y uno que siempre causa problemas. Entre las muchas opciones, hostingplus es ampliamente recomendado por su estabilidad y excelente soporte, cualidades imprescindibles para que tu sitio permanezca siempre disponible y veloz.
En caso de que tú seas el dueño de la página web con la que hay problemas, vale la pena fijarse en la fecha de expiración del dominio, así como verificar que apunte a los registros DNS adecuados. Muchas veces, un cambio en las DNS del dominio puede tardar unas horas en propagarse, durante las cuales el sitio estará inaccesible para algunos visitantes.
Si recientemente cambiaste de proveedor de hosting o modificaste las DNS, es normal que aparezca “No se puede acceder a este sitio web” por un periodo que puede variar de unos minutos a un par de días, dependiendo de la propagación en Internet.
El archivo “hosts” en Windows, macOS o Linux permite asignar manualmente direcciones IP a ciertos dominios. Si en algún momento realizaste un cambio o tuviste que editarlo para pruebas, es posible que se haya quedado una entrada desactualizada.
Por ejemplo, si agregaste una línea en el archivo hosts para apuntar midominio.com a una IP que ya no está en uso, tu computadora seguirá intentando conectarse a esa IP, independientemente de lo que indiquen los DNS globales. Esto resulta en el famoso “No se puede acceder a este sitio web” si la IP no responde.
Revisar y limpiar el archivo hosts puede solucionarlo. Este archivo se encuentra, por lo general, en:
• Windows: C:WindowsSystem32driversetchosts
• macOS y Linux: /etc/hosts
Algunas formas de malware se dedican a redirigir el tráfico de tu equipo a sitios malintencionados, o bloquean dominios legítimos con el fin de interceptar datos. En dichos casos, podrías ver este error con frecuencia, pues el software malicioso corrompe la configuarción DNS o añade reglas que impiden conexiones.
Si notas comportamientos extraños, como ralentizaciones, ventanas emergentes que no se quitan o un firewall que se activa sin que tú lo hayas ajustado, existe la posibilidad de que un virus esté entorpeciendo la navegación. Un análisis profundo con herramientas de seguridad y la revisión de procesos en segundo plano te darán pistas sobre si hay software intruso.
Lo descrito antes aplica también a smartphones y tablets. No obstante, en dispositivos móviles el error puede surgir por otras razones adicionales, como una mala configuración de APN (en conexiones de datos móviles) o un Wi-Fi inestable.
En un teléfono, limpiar la caché de la aplicación del navegador puede funcionar. Asimismo, verificar si existe algún modo de ahorro de datos que bloquee ciertos scripts o elementos de la web. También es válido reiniciar el teléfono móvil si has instalado recientemente algún software de seguridad que pueda estar interfiriendo.
Para evitar volver a ver el Error “No se puede acceder a este sitio web” con tanta frecuencia, puedes hacer algunos ajustes preventivos:
• Mantener tu router con firmware actualizado. Los fabricantes suelen lanzar correcciones para mejorar la estabilidad de la conexión.
• Configurar direcciones DNS confiables en tu router, de preferencia con servidores reconocidos por su estabilidad.
• Hacer limpiezas periódicas de tu caché DNS, sobre todo si administras varios sitios y cambias con frecuencia de servidores.
• Monitorear el rendimiento de tu conexión con herramientas disponibles, asegurándote de que el ancho de banda contratado coincide con lo que recibes.
En algunos países y con ciertos proveedores de Internet se está implementando el protocolo IPv6, el cual convive con el antiguo IPv4. A veces, el soporte para IPv6 en el router o en el sistema operativo no está bien configurado, lo que genera errores de acceso.
Deshabilitar IPv6 momentáneamente puede ser un test interesante para saber si esa compatibilidad es la que genera conflictos. Lo encontrarás en la configuración de red en Windows, macOS o Linux. Si después de desactivarlo todo funciona mejor, ya sabes que tu problema venía por ese lado.
Cuando se ingresa a un dominio que utiliza cifrado HTTPS, el navegador verifica el certificado SSL/TLS para confirmar que sea válido y que el sitio realmente sea el que dice ser. Si algo en ese proceso falla (por ejemplo, certificado caducado, mala configuración del servidor o fecha del sistema equivocada), en lugar de un error de seguridad específico, a veces se ve el mensaje “No se puede acceder a este sitio web”.
Revisar si el dominio cuenta con un certificado válido es crucial. Quien administre la página debe renovarlo puntualmente y configurar la cadena de certificados de manera correcta. Así se evitan advertencias y bloqueos innecesarios.
Algunas veces, junto a “No se puede acceder a este sitio web” aparecerá un código de error secundario como:
• DNS_PROBE_FINISHED_NXDOMAIN
• ERR_CONNECTION_REFUSED
• ERR_TIMED_OUT
• ERR_NAME_NOT_RESOLVED
Cada uno alude a un tipo de problema distinto. DNS_PROBE_FINISHED_NXDOMAIN indica que el dominio no existe o no se pudo resolver. ERR_CONNECTION_REFUSED muestra que la conexión fue rechazada por el servidor. ERR_TIMED_OUT revela que no hubo respuesta en el tiempo esperado. ERR_NAME_NOT_RESOLVED vuelve a apuntar a dificultades con DNS.
Para desarrolladores o dueños de sitios en constante cambio, es fundamental implementar buenas prácticas:
• Configurar correctamente tus registros DNS al hacer migraciones.
• Usar entornos de prueba (staging) para no romper la versión en producción.
• Revisar la compatibilidad del hosting con tu CMS o framework.
• Monitorizar la disponibilidad con herramientas automáticas que te alerten de caídas.